Le Demone es una mujer que se enamora de la voz de un hombre, sin saber quien es, ni de donde es... Ya dicen que a Eva le hablo la serpiente y peco. El peor pecado de Le Demone fue a ver oido esa voz, y sobre todo haberse fijado en él. Porque ni se imaginaba la clase de asesino, compulsivo, sanguinario al que termino enamorando en un reservado de prostibulo. Ahora debera asumir las consecuencia de sus actos y dejar que Demon la arrastre al infierno...

Angelique Christensen podía controlar la muerte de otras personas a través de sus pesadillas. Si ella soñaba con la muerte de alguien, esa persona fallecía irremediablemente. Tras una infancia difícil, un terrible suceso la marcó para toda la eternidad. Dicho acontecimiento, provocó que fuerzas oscuras lideradas por el rey del infierno; empezaran a rondarla. Lucifer apareció en su vida, convirtiéndose en una peligrosa tentación que enfrentar. Ya que el perfecto príncipe de las Tinieblas la deseaba con todas sus fuerzas. Él la quería como su reina. Ella nunca estuvo dispuesta a serlo. ---------------------------------------------------------------------------------- Registro de Derechos de Autor: 2007244846614 Safe Creative/ Panamá Disponible a partir del 2021.

Han pasado cinco años desde que relación prohibida de Natalie y Neal salió a la luz. Luego de superar innumerables críticas y que personas importantes para ellos se alejasen, ambos disfrutan de estar junto a su pequeña hija Sarah, a la cual aman sin medida y protegen con sus vidas. Se podría decir que llevan la vida perfecta, amándose, protegiéndose y sin tener que mantener algo oculto, sin secretos ni engaños. Pero, al descubrir que es otra persona la que los ha estado engañando, muchas cosas serán puestas en retrospectiva y su relación podría no ser tan sólida como ambos creen. ¿Podrá Natalie perdonar a quien le ha mentido toda su vida? ¿Podrá Neal resistirse a quien regresa a la vida de Natalie para demostrarle que todo era una mentira? ¿Podrán ambos seguir disfrutando de lo prohibido, o ambos aprenderán que entregarse a ello, tiene consecuencias? Esta novela es la continuación de Resistirse a lo Prohibido. Si aún no la has leído, te invito a buscarla en mi perfil para que puedas entender ésta. Prohibida toda adaptación parcial o completa de esta obra. CÓDIGO DE REGISTRO SAFE CREATIVE: 2302223575159 La historia permanecerá completa hasta el 15 de julio 2021

#141 en Romance. Ella de 18, él de 26, ella estudiante del NY College, él nuevo director del NY College, ahora sus vidas se cruzan. No hay problema con eso ¿Cierto? Dígamos que ambos son como agua y aceite, ella mantiene bajo perfil, buena estudiante, buenos amigos; él, por otro lado, reconocido en toda la ciudad, adinerado, famoso entre las mujeres y con un pasado oscuro. Personas con vidas muy diferentes, estudiante y director ¿Qué puede salir mal? FRAGMENTO DE UN CAPÍTULO: Esto no puede estar pasando, él está ahí, de pie, en el pódium, dando un discurso de bienvenida, encantando a todos en el auditorio. Mierda, esto no puede ser peor. -Me alegra formar parte de esta institución-dice él muy confiado-espero cumplir sus expectativas como director y... -¡Y de algo más que director también!- gritó Jade, en un intento de ligue con Sean. No podía creerlo, sentí la mirada de todos sobre nosotras. Poco a poco iban dando vuelta su mirada al asiento de Jade que estaba junto al mío. Quería que me tragara la tierra. -¡Hey! ¿Qué te pasa?-le dije disimuladamente mientras la jalaba un poco del brazo y escondía mi rostro con mi mano, ella solo reía por debajo. Sean ríe un poco ante el comentario de Jade, como si tuviera todo bajo control y listo para una respuesta. -Pues, lo siento-dice con sonrisa pícara mientras se acercaba cada vez más con su mirada al punto de origen de aquel comentario en el público-...pero creo qu-- Y allí, justo ahí, paró en seco lo que sea que planeaba decir, en ese momento la mirada de Sean se cruzó con la mía en ese mar de estudiantes y profesores. -Creo que yo... Emm...-miraba a su padre, ahora antigüo director, un poco nervioso. Movía ligeramente sus notas y las ojeaba en un intento de disimular-yo creo que...-aparentemente él no lo creía, ni yo. Estaba roja como un tomate y solo podía pensar en lo poco que él se esperaba encontrarme ahí tanto como yo y en lo largo que sería este último año