Gabriel Gallicchio era un hombre frío, adinerado y con el corazón roto, dueño de una de las empresas más grande de Buenos Aires. Toda su vida estaba calculada a la perfección, excepto por un pequeño y mocoso detalle ''Renato Quattordio''

Catch me if you can working on my tan, Salvatore. Dying by the hand of a foreign man, happily. Calling out my name in the summer rain, ciao amore. Salvatore can wait, now it's time to eat soft ice cream.

Uno de River, el otro de Boca, uno cheto, otro de barrio, totalmente diferentes, pero dicen que los polos opuestos se atraen.

Cinco amigos, alcohol de por medio y una idea muy peligrosa. Jugar a "Yo nunca" puede destapar muchos secretos o ser el empujón que Junior necesita para enfrentar sus sentimientos hacia Blas.

el verano que lo cambia todo.

"Dícese de aquella persona o ser vivo que amas sin medida, que hace que tu existencia tenga sentido y con quien más deseas compartir tu tiempo, tu espacio y tus buenos y malos ratos de humor. Novios, amantes, mascotas, maridos, padres, suegros, vecinos, hijos... "

A los 15 años Junior conoció a Blas, el chico nuevo de tercer año, y desde entonces no pudo dejar de pensar en él. Dos años después, lo que comenzó con inocentes sueños mojados se había transformado en amor, y Junior ya no aguantaba un minuto más escondiéndolo. Si tan solo Blas se animara a ese amor, y si tan solo no fuera el mejor amigo de su hermano.

Renato es un chico rebelde y grafitero de 20 años. Gabriel, un policía de 27. Nunca pensaron que el destino y una pintada los uniría tanto... ... Muchos creen que el destino es una cadena de sucesos, uno detrás de otro, que empujan a una persona a seguir un camino determinado. Pero no. El destino son detalles. La vida de las personas la marcan esos pequeños acontecimientos que parecen carecer de importancia. Esos gestos y momentos insignificantes que pasamos por alto. Y si echamos la vista atrás, si tuviéramos una vista global y panorámica de todo lo que fue nuestra vida, veríamos todos y cada uno de esos detalles y cómo estos nos llevaron a donde estamos, a nuestro destino. Nuestro destino lo marcan los detalles de nuestra vida.

En la cancha de Boca se pueden hacer más cosas además de ver el partido... y Junior y Blas no pueden resistir la tentación.

Todo el mundo cree que Renato es un colgado, que no le importa nada, pero nadie sabe cómo cambió su vida hace tan poquito tiempo. Y un simple café volverá a darle un giro de ciento ochenta grados por culpa de él.