LaPitufina13
En la celeste pequeñez de sus pétalos, la flor que conocemos como "nomeolvides" guarda el recuerdo de una tan bella como triste historia de amor y debe su nombre a esa historia.
Sucedió hace mucho, en alguna región de Alemania, muy probablemente en el sur. No ha sido posible ubicar con exactitud el lugar ni el año donde y cuando se desarrollaron los acontecimientos que se contarán.
De todos modos, no importa, ya que para reconstruirlos tal cual ocurrieron solo basta:
●Imaginar dos chicos enamorados...
●Abrir un cuaderno viejo de tapas blancas...
●Y elegir un río en el mapa alemán... (Elegido: Isar).
Esta historia pertenece a: Elsa Bornemann, yo solo hice algunos cambios. y la convertí en meronia.
Los personajes que apareceran son creación de: Tsugumi Oba y Takeshi Obata y Elsa Bornemann