Mi ángel de platino
Ahí se encontraba él, en esa blanca sala de espera, aguardando el momento en el que sus dos pequeños gemelos nazcan. Por fin oyó el llanto de un bebé y respiro aliviado. Permaneció atento a ver si oía el llanto de un bebé distinto, pero no escuchó nada más que el llanto de su primogénito. Al rato salió una de las enfe...