Es una historia 50% real y 50% inventada. Me gusta contar las cosas como yo las recuerdo, tal vez no como en realidad pasaron. Tengo 15 años y eh sufrido más por amor que mi madre, tal vez a muchos les aburra leer sobre un primer amor de quinceañera, un cliché para muchos, un segundo amor, el que te hace dudar del primero. Ambas historias son ciertas y se mezclan de una manera inesperada, la vida de una adolescente cambiada trágicamente, decisiones que deben ser tomadas rápido y una competencia. Nuestro camino, fue duro, a veces sentí que ya no podíamos mas, muchas curvas y mucho peligro, pero al final el amor lo soluciona todo.

Marine Hollander es una boxeadora temida en la universidad Gilmore. Se caracteriza por tener un muy mal genio, reaccionar impulsivamente y golpear a quien se le ponga al frente. Nicholas Drummond es un chico recién transferido de la universidad de Londres, es guapo, popular y rico. ¿Qué pasará cuando se encuentren de la peor manera? Esta historia está protegida por Safe Creative. Código: 1406281326232

«Hey, Jean. En serio, disculpa mi anonimato, pero quería decirte algo importante: ¡Me encantas!».

Esquizofrénica, homicida, bipolar, depresiva, insomnio, obsesión por la sangre, solitaria: Ariana. Ella haría todo por sus únicas amigas: las voces de su cabeza. Eso incluye matar, torturar y, sobretodo, alimentarlas. Porque ellas solo se alimentan de una cosa, y para eso la utilizan a Ariana: sangre humana. -NO ACEPTO: adaptaciones ni nada por el estilo; si las hay, puedo denunciar plagio. Contenido registrado en safe creative codigo: 1310298904416. Esto es ya que, cuando termine de escribirla y editarla, planeo colocarla en papel. -Playlist de la novela: https://play.spotify.com/user/11180911760/playlist/4MoVhTtx7PDD102gkfu93t -Imagen de portada editada por mi, con asesoramiento de mi cuñada @thewingedwolf. -Imagenes del cast editadas por @thewingedwolf. Te amo♥

Había una vez cuatro hermanas ellas vieron que al mundo le hacía falta algo. Antes, según la leyenda, el mundo se dividía en partes y en cada parte haría una estación. Las cuatro hermanas sintieron que estas estaciones deberían ser compartidas, que todos merecían saber cómo se sentían las diferentes épocas. La más pequeña, hiperactiva y caprichosa de todas, escogió la primavera, ella se encargaría de llevar a todas partes los olores y la armonía de dicha estación. El verano seria aquella alegre, cálida y risueña. La que fuera capaz de llevar el calor y la vitalidad a todos los lugares. Después vino el otoño, aquella hermana pensó que todos debían tener la capacidad de soñar, enmendarse y de mejorar. Ella lo llevo a todos los rincones. Al final vino el invierno... el invierno era frío, cruel y despiadado. Cerrando los ojos ante el sufrimiento. Cuando el invierno llegaba las demás hermanas se ocultaban. Así sucedió. Así lo dicta la leyenda. Así funciona el mundo. Fue así como decidieron que el invierno debía tener corazón de hielo. Mi nombre es Hanna, y yo soy el invierno.

«Hey, Jean. En serio, disculpa mi anonimato, pero quería decirte algo importante: ¡Me encantas!».

Me llamo Vanilla. Tengo quince años. Vivo en el Capitolio y soy diferente, porque no me gusta destacar ni modificar mi cuerpo. Mi mundo acaba de derrumbarse. Mi ciudad ha sido destruida por los rebeldes. Voy a participar en los últimos Juegos del Hambre de la historia. Saldré elegida en la Cosecha. Lo sé porque sé quién era mi abuelo. Yo quería mucho a mi abuelo, y él me quería a mí. A mi abuelo lo han asesinado. Mi abuelo está muerto, igual que pronto lo estaré yo. Me llamo Vanilla, y soy la nieta del expresidente Snow.

Gala es la chica más dulce sobre la faz de la Tierra, vive en un mundo perfecto. Alexa te pateará el trasero si entras en su espacio personal. Estas dos chicas, completamente diferentes, sólo comparten una cosa. Una gran cosa, de hecho. Son la misma persona. Ellas tendrán que aprender a lidiar entre sí para poder matar a unos cuantos demonios, en una batalla donde juegan un papel crucial. Sólo nos queda esperar que Gael y Caleb tengan la suficiente paciencia para reunirlas y aguantar sus locuras. Eso sin que acaben todos con el corazón roto.

Cuando alguien dice «Cupido llamó a mi puerta» estaba segura de que no se refería a que literalmente llamaba a la puerta. No, por supuesto que no. Pero vaya, la vida de Eco Rimoldi siempre había sido... peculiar. Entonces, ¿por qué se sorprendía? Ah, claro, porque incluso dentro de sus parámetros de rareza, que Cupido llamara a la puerta, soltara un montón de maldiciones sobre lo feo que se había puesto Inglaterra y luego le prometiera conseguirle un novio en cien días era algo catalogado como potencialmente extraño y digno de preguntarse si realmente no sufría de esquizofrenia. Pero, después de todo, ella se llevaba el premio mayor, al fin y al cabo ella había sido la que abrió la puerta y lo dejó pasar. Más tarde entendería que aquello sería el más bello de sus errores.