Cryer's Cross
Después de un rato, Kendall se yergue en el asiento y pasa los dedos por la tapa. Se pierde en las palabras que dan vueltas en su cabeza intentando que suenen bien, como si fueran un poema. Llega a la súplica, probablemente grabada por algún estudiante aburrido que contemplaba el lento paso del reloj mientras esperaba...