¿Es posible que la mirada de una persona te haga volar a otro mundo? Yo siempre he pensado que no. Mi nombre es Amaia Romero y esta noche, tumbada por primera vez en la cama de la academia de Operación Triunfo, no puedo conciliar el sueño. Esta es la historia de cómo mi vida dio un giro de trescientos sesenta grados.

Hace tres años que una noche Amaia hizo las maletas mientras Alfred dormía y se fue para nunca regresar, si dejar rastro, impidiendo a cualquier persona que pudiera conocer su paradero, que le dijera a él dónde encontrarla. Hace tres años, Alfred se despertó destrozado en una cama y piso vacíos. La mujer a que amaba se había ido, desatando un completo infierno en su vida tras su marcha. Todo su mundo se quebró en pedazos. ¿Qué ocurrirá cuando ambos tengan que enfrentarse de nuevo? ¿Qué pasará cuando todos los secretos que Amaia guarda con respecto a su partida salgan a la luz? ¿Y si hay más de lo que ambos creen detrás de todo esto? ¿Y si verdaderamente están en peligro? ¿Podrán ambos en medio de todo esto empezar de cero y crear una nueva versión de su historia?

Dejo atrás ciudad de las estrellas Mil noches que olvidar Y luces de aquel otro planeta Traigo hoy una nueva canción Que no habla de ti Ni del arte de dulce piel

Almaia

Bella está a punto de romper con todo en su vida. Lo que no imagina es que el destino pondrá a Alfred en su camino para que queme todo su pasado y barra las cenizas de sus miedos.

Almaia

Nada ni nadie es lo que parece ser. Amaia es una joven con mucho éxito que de primeras parece que se le ha subido la fama a la cabeza, pero ¿ todo será tal como parece? ¿ qué esconderá amaia para comportarse así? Alfred es un chico que recién está empezando en la música y él es feliz con su vida, hasta que de pronto pasa algo en su vida que lo cambia todo ¿qué habrá pasado para que se crucen los caminos de estos dos jóvenes sin nada en común?

Las personas somos carne y huesos. Recuerdos y complejos. Amor y dudas. Pero, sobre todo, somos instantes.

"La música es una amante caprichosa". No sé dónde había escuchado esa frase, pero no podía tener más razón. Una amante caprichosa, que siempre ha tenido toda mi atención. Toda mi atención hasta que llegaste tú. De Barcelona a Londres.

-. Dice una antigua leyenda egipcia que esa cajita de música perteneció a un faraón. Un faraón que estaba enfermo de amor. Amaba en silencio a una bella mujer, que no conocía apenas. El faraón no comía, no dormía, no reía... vivía en su mundo interior. Tenía prohibido casarse con alguien que no fuese de la nobleza. Y él estaba enamorado de alguien con quien ni siquiera podría hablar nunca. Tan enfermo de amor estaba que un mago de su corte se compadeció de él y le regaló esta cajita de música. Debía regalársela a su amada, y así su amor sería correspondido. El faraón logró su objetivo, la mujer se enamoró de él, y consiguieron cambiar las leyes de su país para poderse casar. Vivieron felices hasta que murieron. Desde entonces dicen que la cajita conserva el poder del amor. Cuenta la leyenda que quien encuentra esta cajita debe regalársela a su amor para que este sea correspondido, cuenta además que aquellos que escuchan esta música en pareja están destinados a vivir juntos y enamorados eternamente.