Cinco amigos, alcohol de por medio y una idea muy peligrosa. Jugar a "Yo nunca" puede destapar muchos secretos o ser el empujón que Junior necesita para enfrentar sus sentimientos hacia Blas.

Una visita inesperada a las grabaciones de El mundo de Mateo hace que Tato empiece el día de mejor humor que nunca...

Esta no iba a ser la primera ni la última vez que pasara algo entre ellos en un camerín...

Cada vez pasan más tiempo juntos, se acercan más el uno al otro... y de eso todo el mundo puede darse cuenta.

Poco a poco las cosas iban acomodándose y su vida juntos apenas estaba empezando.

Es la primera celebración de año nuevo que Blas y Junior pasan como pareja, ambos tienen propósitos y anhelos que esperan seguir cumpliendo juntos.

Es noche de películas en casa de Lula y Romeo. Ella y Simona deciden convencer a Blas que les ceda su turno de elegir la película, sólo qué hay un pequeño problema: Junior. Ambas saben que él es la debilidad de su novio.

Blas nunca olvido las promesas que se habían hecho, porque hay personas como Junior por las cuales vale la pena luchar.

Después de meses separados, de la supuesta muerte de Simona, de Mauro y sus errores, Junior y Blas por fin encuentran un momento para volver a estar juntos, a solas y sin que el mundo los perturbe.

Gabriel es dueño de una cervecería que abastece el bar de Renato. Y eso es todo. Hasta ahí llega su relación. Renato es inmune a la perfección y los encantos del otro chico, sobretodo, teniendo en cuenta que Gabriel es el epítome de la heterosexualidad. Pero cuando el rizado le confiesa a Renato que puede que no sea tan paki como cree, el castaño decide sacrificarse por el equipo ofreciéndose como voluntario para ayudarlo a sacarse las dudas. El trato que hicieron tenía el objetivo de tener buen sexo, sin responsabilidades ni preocupaciones. ¿Pero por cuanto tiempo les podría durar? ¿Cuanto tiempo podrían disfrutar del sexo antes de que alguno desarrolle sentimientos por el otro?