"Conocerlo había sido una absoluta coincidencia, una que pasado los años sería un recuerdo marchito entre los goteos de las tintas." En un tiempo indeterminado, entre las caóticas vueltas de la vida y desgracias divinas, Leonel Cruz viajó a Francia en busca de inspiración para su nuevo best seller. Pero sus ojos se maravillaron más que con la arquitectura, ese pequeño francés de hebras castañas y ojos color musgo le recordó que se sienten los sentimientos.

《-¿Alguna vez has sentido que, por mucho que lo intentes, nunca conseguirás hacer las cosas bien? -Constantemente...》 Erik estaba dispuesto a llevar su vida, y todo lo que le rodeaba, al límite. Quizá fue aquello lo que hizo que se diera cuenta demasiado tarde de que, irremediablemente, estaba cayendo al abismo. *** [+16] En esta historia se trata una relación con una gran diferencia de edad, además de contener escenas de abuso y tratar temas sensibles. Si no te sientes cómodo/a con este tipo de historias, por favor, no la leas. En el caso de leerla, bajo ninguna circunstancia asumas que las acciones de los personajes siempre van a ser las correctas. Ante cualquier duda, preguntar es gratis. [Portada hecha por @YMori_Art en Twitter] [Actualmente estoy editando algunas cosas de la historia. Si por alguna cuestión algo no cuadra es por eso. Siento las posibles molestias.] [No se tolerarán comentarios sexistas ni homófobos en esta novela, tales como llamar a los personajes putas, pasivas o derivados. La persona que escriba estos insultos de forma totalmente intencionada será bloqueada]

Para los padres la mala influencia, para los chicos el rey del colegio, para las chica un rebelde sin causa que se vuelve un platónico, para los profesores un sin futuro, para la iglesia un hijo del diablo, para la sociedad un desquiciado, para los tatuadores un niño sin padres responsables, para la vida una miseria, para la muerte un adulador y para Simon es todo.