Las emociones que se ocultan en la madrugada, debajo de un manto de oscuridad y una promesa de un nuevo día que tal vez nunca llegará. Relatos de una parte.

El valor de la amistad en todos los sentidos.

Por esas veces en las que amaste profundamente y no te arrepientes de nada.

Una historia en la que se ven implicados los corazones de dos desconocidos por medio de dos pantallas en diferentes partes del mundo... ¿Lo correcto es seguir con algo que sabes que no puede terminar bien?

Podré odiarlo más, pero amarlo menos... jamás.

La vida de Dominic Armstrong siempre había sido un tormento. Durante su infancia y adolescencia tuvo muy mala relación con su padre, presenciaba la violencia con frecuencia a causa de su alcoholismo. Regresaba a casa ebrio y lleno de ira, comenzaba a golpear a su esposa sin razón alguna. Dominic intentaba apartarlo y atacarlo de la misma manera, pero su fuerza no era suficiente para detenerlo. Ahora con sus veintiún años de edad, seguía atormentándose por lo ocurrido. Se sentía responsable de que su madre estuviera muerta, si tan sólo hubiera llegado a tiempo ese día... Todo parecía estar perdido. Sin sentido. Sin motivación para seguir. Las únicas sensaciones que estaban en su mente era la injusticia, odio y desprecio hacia la vida. Sin embargo, esta serie de palabras se opacaron cuando se cruzó con una chica en una situación, aparentemente, insignificante. O al menos eso parecía.

"¿Será esta vez una historia de amor? El corazón tiene el poder de sanar ¿Cuántas veces? Una vez duele, la segunda te resignas, la tercera te vengas".