Las cigarras son insectos. Los champiñones son hongos. Hibiki es un humano. ¿Y Midori? ¿Qué es él? Un amigo. Eso es. *** Nota: 緑 (Midori), en japonés, «verde». Debo la bellísima portada a: @LCBuenfil *inserte un corazón*

Cuando la gente escucha dioses sólo está escuchando la parte más desesperada de sí misma. Bajo esta premisa el escritor mexicano de terror Kris Durden, nos deleita con una nueva saga de mórbidos cuentos que tienen como escenario un ficticio Ecatepec. En este lugar, la sombra de un dios prehispánico sediento de sangre, se extiende y devora la mente de sus habitantes y los lleva a cometer los actos más atroces. Desde antiguos objetos capaces de compartir sus conocimientos con aquel que se atreva a tocarlos hasta un grupo de brujas que logran sacar de la primaria a una docena de niños para perderlos en el cerro de Ehécatl. Con estos cuentos de terror que danzan entre la realidad y lo ficticio, Kris Durden nos enseña que podemos ser sólo alimento para la mente fragmentada de un dios inmortal.