«Hubiera querido habérselo dicho» Dicen que las segundas oportunidades no existen, pero quiénes dicen eso se equivocan. Ha pasado un año desde lo ocurrido en la batalla final de los perdedores contra Eso. Richie ha retomado su vida, o al menos lo ha intentado. Eddie sigue en cada sueño y pesadilla, en cada imágen. Lo atormenta la idea de no haber podido salvarlo. Una noche de tormenta, las cosas cambian drásticamente cuando alguien toca a la puerta de Richie y al abrirla se encuentra a un enlodado y muy vivo Eddie Kaspbrak. ¿Cómo es que, después de un año, está ahí? ¿Quién o qué lo trajo de vuelta? Y aún más, ¿qué quiere a cambio? Oh, y no solo es Eddie, Stanley Uris también está de vuelta. Ante esto, el club de los perdedores tendrá que volver a reunirse para resolver el misterio. Sea como sea, esta es una segunda oportunidad, y Richie no planea dejarla pasar. **** Historia original. Prohibida la copia total y/o parcial de esta historia, así como su traducción sin el permiso de la autora. Iniciada: 11/09/2019 Estado: En proceso.

Maltrato familiar, drogas, sexo y amor: Klaus es un adolescente alto, sus pómulos están marcados, al igual que sus ojeras y sus costillas. Si levantas su camiseta verás un cuerpo invadido de moretones, quemaduras y verdugones. El maltrato y el odio es lo único que ha conocido en toda su existencia. Por eso, no puede evitar desarrollar sentimientos por la primera persona que lo trata bien en su vida: Marc. Ambos son personas totalmente diferentes. Uno es extremamente tímido, el otro es muy extrovertido. Uno se odia a sí mismo, y el otro es la personificación del egocentrismo. Marc pese a parecer feliz, también está lleno demonios internos. La relación con sus padres es nefasta y las malas decisiones e influencias lo sumergieron en el mundo del alcohol y las drogas a temprana edad. ¿Podrán salvarse el uno al otro o perecerán antes de lograrlo?