No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes.
Entré enfadada en mi habitación, gracias a lo que he visto, me ha quedado más claro de que mi ahora ex novio, se dedicaba a echar polvos a diestro y siniestro. ¡Espera, Sam! Esas fueron las últimas palabras que salieron de la boca rastrera de Luke antes de que le cerrara la puerta en las narices. -- Sam, ¡abre! -- ins...