CRESCENDO | Kim Doyoung
"No lo escuches, tápate los oídos." Su voz tenía un tono suave, no era tosco ni grave, podías confundirlo con un ser celestial. Era su mejor arma, porque cuando lo utilizaba, un crescendo se alzaba a tu alrededor, y solo esperabas escuchar las arpas del cielo para poder ser llevado. Pero así como era una belleza, er...