todos los comics, imágenes random son creados por mi, así que si quieren guardarlos y publicarlos en otro lado, por favor den créditos bbs, algunos comics tendrán etiqueta +18, pero les avisaré antes con esto "💜" en el principio, ojalá les guste.

STAN K/DA

Cuando una de las importantes reuniones de ONU es interrumpida por seis imbéciles (Rusia, USA, México, Argentina, Alemania y Venezuela), él decide ponerles a todos un buen castigo: vivir bajo el mismo techo sin comenzar la tercera guerra mundial. En un principio los seis chicos no se llevan para nada bien... Pero comienzan a trabajar en equipo cuando encuentran una peligrosa bomba en el sótano de la casa. #1 en #countryhumans 01/03/2019. → Esta historia tiene contenido gay. → No sé quién creó a los «Country Humans», pero créditos por tan genial idea. → El dibujo de la portada me pertenece. Puedes ver mis dibujos en Instagram o Twitter (@soevwo) o en soevwo.tumblr.com

____, es una chica de 17 años, con un carácter un tanto fuerte y por eso no tiene amigos exceptuando Jungkook. No tiene una buena relación con sus padres y su ex mejor amiga le complica la vida por decirlo de alguna manera. Ella junto a Jungkook lograrán pasar obstáculos juntos solo como Mejores Amigos pero a medida que pasan estos sucesos se darán cuenta lo que realmente siente cada uno... PD: Es el primer Fanfic que hago ^-^

De nuevo me encontraba observándolo, rogando por una palabra, una mirada de aquel chico que se había robado mi corazón a primera vista, aquel chico que con una sonrisa te quitaba el aliento, aquel chico de tez blanca, ojos rasgados y cabello perfectamente arreglado. ¿Quién era él? Park Jimin, el chico más popular de todo el colegio, el capitán del equipo de básquet, el que ni en un millón de años se me acercaría, es decir, ¿Por qué de todas las chicas que tenía a sus pies se acercaría a alguien como yo? ¿Alguien normal y aburrida como yo? Era gracioso solo el imaginárselo, el saber que algún día se pararía enfrente de mí y me pediría ser su novia, ¿lo ven? Gracioso. Pero soñar no cuesta nada