Pedazos de esas otras que soy y no soy. Aceptaré mi condena a ser yo, a ser mi persona y no mis personajes. Porque escribir retoma su fundamento: la expresión más honesta del ser. Algún día había pensado en no volver a escribir diarios. He desistido. Vuelvo a las palabras y al ritual; a tratar mi vida como digna de ser vivida y contada, aunque sea apenas una historia más. Vuelvo a los días caóticos, fragmentados, descontrolados que son la realidad.

Porque solo al final te das cuenta: no es más que un ideal vacío, una esperanza que te consume. Mi experiencia, mi opinión, y mi apoyo total a quienes estén pasando por algo similar, en un escrito completamente íntimo y sincero sobre los desórdenes alimenticios. Nota: Desconozco la autoría de la ilustración de portada. Si alguien lo conoce, por favor hacérmelo saber. Créditos al autor.