A LA LUZ DE LUNA
Desde que había llegado a ese lugar no recibí más que malas miradas, palabras y tratos... a excepción de muy pocos lobos. Una de ellos era cálida y me reconfortaba su presencia... se sentía como la madre que nunca tuve. El otro era diferente, temible, autoritario y fuerte. Le tenía miedo pero al mismo tiempo... aquel...