Gabriel es dueño de una cervecería que abastece el bar de Renato. Y eso es todo. Hasta ahí llega su relación. Renato es inmune a la perfección y los encantos del otro chico, sobretodo, teniendo en cuenta que Gabriel es el epítome de la heterosexualidad. Pero cuando el rizado le confiesa a Renato que puede que no sea tan paki como cree, el castaño decide sacrificarse por el equipo ofreciéndose como voluntario para ayudarlo a sacarse las dudas. El trato que hicieron tenía el objetivo de tener buen sexo, sin responsabilidades ni preocupaciones. ¿Pero por cuanto tiempo les podría durar? ¿Cuanto tiempo podrían disfrutar del sexo antes de que alguno desarrolle sentimientos por el otro?

A los 15 años Junior conoció a Blas, el chico nuevo de tercer año, y desde entonces no pudo dejar de pensar en él. Dos años después, lo que comenzó con inocentes sueños mojados se había transformado en amor, y Junior ya no aguantaba un minuto más escondiéndolo. Si tan solo Blas se animara a ese amor, y si tan solo no fuera el mejor amigo de su hermano.