Complejo de Hermano
Fue todo. La afirmación de la castaña de veintiún años hizo que Lisa rebasara su límite. Llevó la imagen a su pecho, justo a la altura de su corazón; cerró los ojos; inhaló profundamente; se relamió los labios y, con todas sus fuerzas, gritó: -¡Ya se los dije, chicas: No tengo un complejo de hermano! [Advertencia: La...