Hugo no era lo que alguien llamaría un "tío bueno". La verdad es que no lo era. Pero había algo en su personalidad que atraía. Simplemente atraía y era inevitable querer pasar tiempo con él. Aunque a veces fuera un pesado y sus bromas no tuvieran gracia, Hugo Luna era una persona mucho más increíble de lo que él quería hacer ver. Alexa era indescifrable. Pero a él le encantaban los misterios. ------------------------------- Secuela de "El chico del ascensor". Se recomienda haberla leído antes, aunque no es estrictamente necesario.

la palabra enfermo rebota en mi cabeza constantemente. enfermo, enfermo, enfermo. nunca entenderé por qué si tienes gripe o fiebre, estás enfermo. y si tienes depresión o trastorno obsesivo compulsivo, eres un enfermo. nunca entenderé por qué para la sociedad las enfermedades físicas son naturales y las enfermedades mentales son tabú. las enfermedades mentales no son más malas que las enfermedades físicas. yo no tengo la culpa de mi enfermedad. yo no estoy loco. no tendría que ser yo quien dijera esto, ana: pero tu mejor amigo y yo no somos tan diferentes. todos hemos estado enfermos alguna vez. esta es la historia de ben, quien pensó que nunca podría haber una obsesión que le gustara y se equivocó.

Bárbara no es como las demás chicas. Si a primera vista destaca por su cabello azul, cuando la conozcas no será eso lo que más te sorprenderá sobre ella. Es impredecible, loca, y vive la vida de una manera que muchos no entenderían. No ve revistas ni la televisión y apenas usa Internet; para ella lo más importante en su vida es su trabajo como profesora de baile. Hasta que todo cambió. ¿Qué pasaría si un día -el que ella consideraba el peor de su vida- se quedara encerrada en un ascensor con el mundialmente conocido Harry Styles? Para otras sería un sueño. Sin embargo, ella no tiene ni idea de quién es aquel atractivo chico y no reacciona ante él como cualquiera reaccionaría.