Rosa Claro.
❝El sólo recordar de cuándo fue la última vez que se sintió con tanta calma hacía que su pecho se estrujara, hasta el punto de que le dolía tanto cómo en el día en que escuchó aquella noticia. La noticia de que Shinobu Kochou estaba muerta. Sentía el peso de la culpa al pensar ¿Cómo no se dio cuenta, de que la única p...