ERES MI PERDICIÓN, MI PEQUEÑA.
Sus edades eran diferentes, sus personalidades, sus maneras de caminar y la estatura no coincidían. Su manera de pensar y sus ideas eran distintas... Ella era insegura, el dueño de si mismo sus miradas chocaban, sus manos parecían piezas que encajaban perfectamente entrelazadas . Era su perdición, su pequeña.