Mi pequeño masoquista
Sonic nunca había sentido algo así. La presencia de Shadow, oscura y controladora, lo atraía de una manera que no podía ignorar. A pesar de su valentía y su deseo de libertad, el erizo azul descubría que el dolor y la humillación lo hacían sentirse más vivo que nunca. Shadow, siempre frío y calculador, se dio cuenta r...