Rescatando un poco sobre la historia y la cultura mexicana, llevándola a los terrenos heroicos, dan origen a la historia de un bebe, abandonado a faldas de un volcán que alberga el alma del dios Quetzalcoatl, quien al verlo solo le dio su bendición, siendo este bebe su reencarnación. Con la ayuda del dios Tlaloc, lo llevó en sus aguas hasta una comunidad azteca, donde una mujer decide cuidarlo, pero el problema sería involucrarlo al mundo ¿que problemas tendría un niño de piel clara en una sociedad de piel morena?... Todo justo antes de la llegada de hombres extraños provenientes del oriente. Tezcatlipoca, el dios humeante, busca el control sobre el hombre como el único dios omnipotente y obligara al azteca a progresar, adaptarse al avance que sufre el mundo, dejar se seguir estancados en lo que para su punto de vista es un estilo de vida anticuada y débil... Obligándolos a cambiar atrayendo a los mas avanzados, y someterlos. Mixcoatl tendrá que salvar al Imperio Azteca y demostrar que no necesitan del progreso para ser una potencia imperial. Esta historia se basa mas en otra dimension donde los mitos son reales, y donde el curso de la antigüedad sigue otro camino... Porque nada aquí es lo que parece, muchas cosas no se asemejan a lo que paso realmente.

Ha pasado el primer reto para el Imperio Azteca. La Noche Triste, la Matanza de Toxcatl, puso a prueba su fuerza y su valentía. Mixcoatl ha vuelto para proteger a su pueblo, y esta vez no esta solo. Algunos españoles se han aliado con él y varios reinos del sur lo han apoyado, presencio la batalla mas histórica para el mundo. Tendrá que prepararse para el futuro de su imperio, y reclamar su titulo como Hijo de Quetzalcoatl. El panorama es claro, los Aztecas han respondido al propósito de Cortes y Tlahuicole por tomar el Imperio Azteca, pero Mixcoatl se interpuso y demostró su linaje divino. Ahora debe prepararse para el regreso de los Conquistadores y la llegada de los Tzitzimimes. En esta segunda entrega, representamos y tomamos como referencia la segunda etapa de la Conquista de México, que comienza después de la conocida Noche Triste, desde una perspectiva fantasiosa y ficticia.