De pronto, un día, todo cambia. Las ambulancias y los coches patrulla no aseguran nada bueno. Una mañana tranquila en el instituto y el pueblo revuelto. Jack llega a su casa y encuentra a sus padres, pero no como debería. Su prima Rachel no encuentra a sus padres y se une a Jack en su intento por sobrevivir. En el camino, encuentran a unas niñas, Alex y Roxanne, y por si fuera poco, se les une el amor platónico de Rachel, un chico popular llamado Nash, de su mismo instituto. En su camino, encontrarán a más personas, más supervivientes de esta horrible epidemia. Juntos emprenderán un viaje buscando un lugar en el que estar seguros, un lugar donde esos monstruos no puedan atraparlos. "Zombis", "caminantes", "muertos vivientes". Muchos son los nombres que estos monstruos reciben. La sociedad se desmorona y poco son los supervivientes que se enfrentarán a esta plaga. Adéntrate en esta historia apocalíptica y descubre cómo consiguen sobrevivir, o morir, supervivientes de todas las edades.

Alex se encuentra en el escalafón más bajo de la pirámide social escolar; Colin, en cambio, es el chico que reina en la cúspide, con el que todos quieren relacionarse. Un trato hará que sus caminos se crucen. *** Alex Turner esa una nerd, un gusano de libros de esos a los que nadie registra, una donnadie. Colin Matthews, en cambio, lo tiene todo: es popular, es guapo y siempre está rodeado de chicas de su especie; lo que él quiere, simplemente, lo tiene. Cualquiera diría que los destinos de Alex y Colin, dos etiquetas completamente opuestas, son caminos que jamás se cruzarían más allá de los pasillos del instituto. Eso es lo que ellos imaginaban hasta que "El proyecto nerd" llegó a sus vidas. *** -Un trato es un trato, hombre, ¿estás fuera o dentro? -Estoy dentro.

-No soy tu amigo. No planeo serlo. No me hables o busques, alejate por tu bien. Un buen comienzo para una gran historia, me dije a mi misma irónica. ¿Y ahora cómo terminaría el puñetero trabajo que nos asignaron? Mi compañero y mi futura posibilidad de una beca universitaria se iban caminando de la mano por el pasillo y yo no hacia nada para detenerlos.