Libro #1 de la bilogía "Ayudante de Cupido". (DISPONIBLE EN FÍSICO). Se dice que si ruegas con todas tus fuerzas, Cupido te concederá la oportunidad de conseguir el corazón de la persona que amas. A cambio, él enviará a su ayudante para quitarte tú alma. "Sentenciados a la oscuridad, condenados al olvido. Un amor, prohibido por los dioses". ********** Él es un cruel peón, una pieza clave en un macabro juego en donde los enamorados son simples juguetes en manos de una criatura despiadada. Gala Brenton lo presentía, que hacer un pacto con aquel misterioso chico, resultaría ser tan peligroso como venderle su alma al mismísimo demonio. No obstante, permitió que ese tenebroso pensamiento cobrara vida a la vez que se hundía irremediablemente en la profundidad de aquella mirada tan gélida como el hielo, petrificando su sangre con el sonido de esa pregunta que transformaría su vida en un abismo sin retorno... ¿Serías capaz de sumergirte en la más escalofriante oscuridad, sólo por amor? ********** Contenido: 18 Capítulos/Epilogo. Copyright © Todos los Derechos Reservados. Número de registro: 1511175796494

Alex es una estudiante de literatura que usa sus libros para escapar de la odiosa realidad que es su vida. Sander es el vocalista y guitarrista de su propio grupo de rock. Ambos se conocerán tras un desafortunado accidente, un evento que llevará a Sander a robar la historia más reciente que ha escrito Alex. Demostrándole que los príncipes que ella tanto ha buscado, no existen en el mundo real. ********** Sinopsis: "Erase una vez", eran las palabras mágicas con las cuales iniciaban cada una de las fantásticas historias que nacían de la pluma de Alex. Dedicada a sus estudios de literatura y su trabajo de medio tiempo en una cafetería de tercera para poder subsistir, se ve obligada a huir de su realidad de forma continua, refugiándose en aquel mundo de fantasías que desde su niñez aprendió a trazar entre gotas de tinta y pliegos de papel. Un desagradable suceso la pondrá de frente con Sander, un ogro idiota amante de la música, uniéndose desde esa noche los lazos de la fantasía y de la realidad en uno solo. Un hecho colmado de esa odiosa realidad que tanto le fastidiaba y en donde claro... Los príncipes no existen.