Eres tú.
Estaba seguro de que no fue un sueño. Ella fue parte de mi vida y la encontré de nuevo. Aunque solo tengo ráfagas de recuerdos, estoy seguro de que no fue un sueño como lo creí durante más de 500 años. Ella se sacrificó por todos nosotros, ahora que la he vuelto a encontrar, sé que en ese entonces la amé y aún la amo.