Dead from the neck up
Hay que ser muy estúpido para invocar un demonio sin saber que lo estás invocando. Aún más cuando tienes nueve años, acabas de matar a tu primo por accidente (que tal vez no haya sido tan accidentado, pero vale, nadie tiene por qué saber eso), y toda tu vida parece descarrilarse ante tus ojos. En fin. Eres Harry Potte...