Frenesí
No sé cuánto tiempo había estado llorando, pero guiandome de lo mucho que me ardian los ojos, asumia que muchísimo. Llevaba horas encerrada tratando de encontrar alguna salida de mi mente y todo lo que rondaba en ella. Todo siendo muy fallido. Un sonido. Dos sonidos. Tres sonidos. Se abre la puerta. Se apagan las luce...