EL GRAFITO DE TUS OJOS
Día y noche pensaba en él. Cada vez que miraba aquel dibujo que hizo sólo por entretenimiento, sentía cómo en su estómago las pequeñas mariposas hacían su aparición. Sin duda, Rossie se había enamorado de aquel chico, y cada segundo que pasaba, ella pedía al cielo que ese dibujo se hiciera real. Que él fuera real. L...