Playboy, ¡Déjame en paz! (EDITANDO)
-Maldición, para de molestarme -dijo Melissa exasperada. Jace sonrió con arrogancia. Propio de él. -Oh, vamos, sólo quiero que me des un beso -susurró mientras apretaba el cuerpo de la chica contra el suyo-. Sólo uno, preciosa. -¡Ni lo sueñes! Sólo aléjate de mí, imbécil -Melissa hizo todo su esfuerzo para poder al me...