Humildes Narcisistas
Sólo cuando la primavera los sorprenda como juguetes de la fortuna, comprenderán que el tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren y muy corto para los que gozan, porque enfermaran con el caer de los pétalos con una locura muy sensata... con una dulzura que c...