Lydia Gonzalez hará todo lo posible por salir de las garras de Zach Carter, pero él no se rendirá tan fácilmente. ~*~ Zach Carter es un hombre nacido en cuna de oro. Siempre ha obtenido todo lo que se propone, logrando convertirse en uno de los abogados más cotizados de la ciudad de Boston y en uno de los mejores empresarios del país. Solo hay una cosa que Zach Carter no tiene y que debe obtener a toda costa: una esposa. Lydia Gonzalez es una reconocida patóloga forense del estado de Massachussets con un secreto oscuro que, de salir a la luz, puede arruinar su carrera. Su vida se limita en criar a su hermano pequeño y rodearse de cadáveres en la morgue. Su día a día es sencillo, rutinario y ella hará todo lo posible por mantenerlo así. Lo que jamás se hubiera imaginado es que Zach Carter aparecería en el Laboratorio de Ciencias Forenses de Boston a reclamarla como su esposa utilizando un contrato que firmó diez años atrás a cambio de una pizza, un pastel de chocolate y una botella de vodka. Lydia Gonzalez hará todo lo posible por salir de las garras de Zach Carter, pero él no se rendirá tan fácilmente.

Amar duele. Ser Alfa también. ¿Acaso no se puede amar y ser Alfa a la vez? Nunca había pedido aquello para su vida. Nunca quiso que pasara todo lo que había sucedido. Nunca quiso... que lo alejaran de él, solo por... amarlo. Y si tan solo no lo hubiese amado ¿aun seguiría a su lado? Porque un Alfa tiene permitido amar, pero no a una persona de su mismo sexo, después de todo, tiene que dejar por lo menos un descendiente que tome su lugar una vez que él haya muerto. Su padre había tenido la suerte de conocer a su madre, que aunque no fuera un cambiante, ella había logrado darle un hijo y por ende, un nuevo futuro Alfa. Él en cambio, no había tenido esa suerte.

La he visto una vez, desde ese entonces me obsesione con ella. La he estado siguiendo por dos años. Sólo observándola desde lejos, manteniendo la distancia. No quiero asustarla. Ella se volvió todo en mi vida. Ahora sólo vivo por ella. Ella se ha vuelto mi víctima y yo me convertí en su acosador.