Wen Chao, el mujeriego que había cambiado su actitud, ¿quién se imaginaría que es un manga cortada y que lleva una relación con Zhao ZhuLiu?, valla sorpresa se llevaron muchos al enterarse. Aclaró: -Este es un One-shot, AU: mundo actual. -Aquí Wen Chao es menos desagradable como persona. -Los personajes no me pertenecen. Espero que les guste.

A-Cheng jamás ignoró la verdad: conocía el nombre de aquellos que lo engendraron. Pero en su corazón no eran más que sombras distantes. Yu Zi Yuan lo había arrojado al vacío de la soledad cuando apenas contaba cinco años, juzgándolo indigno de portar su sangre y su herencia. Jiang Fengmian, con su silencio, selló la condena. Así, los lazos de sangre se quebraron, y en su lugar florecieron otros más firmes: los de un hombre cuya voz era canto de primavera y otro cuya mirada, aunque severa, guardaba la calidez de un sol oculto tras las nubes. Wei Wu Xian, por su parte, nació bajo la marca del abandono. Sus padres se desvanecieron como humo en el viento, dejándolo a merced de las calles, donde el hambre y el frío eran sus únicos compañeros. Hasta que, en un día marcado por el destino, un hombre de túnicas blancas lo cubrió con su protección, mientras otro, vestido de rojo, ahuyentaba al perro que lo perseguía por un mísero bollo endurecido. Desde entonces, A-Yin no volvió a conocer la intemperie: halló techo, halló lecho, y halló el amor eterno de dos padres que, con el cielo como testigo, juraron nunca abandonarlo. Y ahora, en los vastos dominios del cultivo, una pregunta se alza como trueno en la distancia: ¿Qué acontecerá cuando los hijos de dos Oficiales y de dos Calamidades crucen los umbrales de Gusu Lan, para recibir la formación que los convertirá en líderes del mañana?