El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

Antes de que acaben las vacaciones de verano y de que empiece su último año en el colegio , la vida de Kate da un giro de 180 grados, cuando es víctima de un inquietante rapto. La que debería haber sido la mejor noche del verano se convierte en la peor noche de su vida. Kate sabe que está siendo secuestrada y que debe huir de aquella casa escondida en un pueblo perdido. Sin embargo, algo le impide creer que eso sea lo cierto. Tal vez sea el perfil de aquellos apuestos hombres de no más de veinticinco , tal vez sea el hecho de que a pesar de estar en peligro se sentía protegida o puede que todo fuese simplemente una lucha entre las apariencias y el instinto. Pero cuando descubre la verdad , entiende que esto es mucho más que un secuestro. El peligro no ha hecho más que comenzar.