besstrange
Me encerré en mi propia condena. Con mis manos rebusqué en mis heridas hasta tocar el hueso, fue entonces cuando decidí olvidar, y más importante, dejar de sentir.
Todo se volvió absurdo, monótono, y rutinario. El tiempo avanzaba, mi cuerpo envejecía, pero mi alma se mantenía presa y constantemente torturada por las divagaciones obsoletas en mi cabeza.
Y cuando estaba tan al borde de caer al abismo, tan jodidamente cansada de insistir y poner fé en la vida que me había sido otorgada, para mí lo más razonable fue acabar lo que jamás debió comenzar en un principio.
Entonces llegó él y todos mis planes se fueron directo al caño, maldito idiota.
▪Escrita por @besstrange.
▪Prohibida su copia y/o adaptación.
▪Historia heterosexual.
▪Lenguaje ofensivo/vulgar.
-
#454 en 'vbts' _ 22/02/19