Hasta la última hoja de otoño
Allard siempre había Sido una chica atractiva, de ojos chocolate y mejillas pecosas, sus cabellos cobrizos y expresiones llenas de vida, medias de franjas y suéteres con imágenes tontas o simplemente collares plateados, nunca entenderé por qué nunca utilizo aretes o zapatos negros, pero simplemente nunca olvidaré esa...