La vida de Ohmuro Sakurako había cambiado mucho desde sus años de instituto. A sus 26 años, vivía en un humilde apartamento fuera de Takaoka, la que fue su ciudad natal. Se encontraba lejos de su familia, amigas y, sobre todo, de Furutani Himawari, el único amor de su vida y del que ya no quedaba ni siquiera una amistad. Pero un encuentro inesperado hará que Sakurako considere la opción de regresar y enmendar los errores del pasado.

Tisha conoce a Shiruba al ser salvada por ésta de unos ladrones una noche fría. Tras lo ocurrido se reencuentran y Tisha quiere conocer más de ella pero pronto descubre que Shiruba tiene un gran secreto y una personalidad compleja.