Sublevación.
Prólogo La senda de lo que anhelábamos se perfilaba de un modo incierto en el horizonte. A pesar de mis escasos dieciséis años, jamás me vi abrumada por las pruebas que se avecinaban. Sin embargo, aquel día ominoso se aproximaba rápidamente, y las perspectivas de separarme de mi familia cobraban fuerza. No puedo negar...
Yetişkin