No te preocupes por mí, es una exploración profunda de la melancolía y la depresión a través de los ojos de Izan, cuya vida está marcada por la tragedia. Desde una sala de hospital, Izan se sumerge en sus recuerdos, enfrentando la oscuridad de su pasado mientras lidia con el dolor de cuando se apagaron sus ojos y una serie de desamores que lo sumen en la desesperación. En un mundo en el que no encaja, se encuentra solo en su lucha contra la depresión y la sensación de desesperanza. A través de esta narrativa conmovedora, el lector es llevado a un viaje emocional a través de los abismos de la mente de Izan, explorando temas de dolor, soledad y la búsqueda de la redención en medio de la oscuridad.

- ¿Estás libre está noche? - dije atropelladamente cerrando los ojos como si él me estuviera viendo. - Sí, ¿en dónde nos vemos? - respondió y casi pude asegurar que sonreía. - No lo sé, tú dime - no iba a citarlo en mi departamento, alguien podría verlo. - ¿Te queda cerca el Hotel Rose Imperial? - muy conveniente, cómo no se me ocurrió. - Como a 20 minutos - dije no muy segura, no lo identificaba bien. - Te veo en el lobby en media hora, ¿te parece bien? - Sí, claro -

Simón y Adele se conocieron de de una manera poco común. Él le impuso tres reglas a Seguir, su relación sólo se trataba de sexo casual, jamás se imaginaron romper las reglas, ahora se encuentran frente a frente creyendo estar enamorados. Adele, en un afán por comprobar que sea verdadero amor lo que sienten y no sólo algo físico, repite la cuestión del primer encuentro, imponiendo tres nuevas reglas: Número 1: No mentiras Número 2: No arranques de celos Número 3: No sexo durante un par de meses Él, en un afán por demostrarle que sí es una cuestión de sentimientos y que está dispuesto a que lo conozca mejor decide contarle su historia, de a poco cada noche en lugar de tener sexo. ¿Qué sucederá cuando ella conozca toda la verdad?