¡No soy su mamá!
Cuando al desaparecido y ausente padre de Takemichi le pareció muy buena idea dejar que su hijo delincuente de catorce años cuidara de su hermanita de meses y que también cuidara del otro cuando apareciera de su "escapada". Takemichi supo que estaba jodido. ¿Nuestro héroe llorón logrará salvar a sus amigos de su trági...