Dos mundos, un punto en común.
Checo siempre había preferido la compañía de sus libros al bullicio de la preparatoria. Mientras los demás pasaban el tiempo hablando de fiestas, deportes y dramas adolescentes, él encontraba consuelo en las páginas de novelas antiguas. Su lugar favorito era la biblioteca, donde podía perderse durante horas sin que na...