ENCERRADO EN MI MUNDO WANGXIXIAN
En un pequeño cuarto, en algún lugar de la provincia de Shaanxi, un omega llamado Jiang Ying daba su último suspiro de vida. Antes de dejar de existir solo pidió un deseo a la Diosa Luna; "espero que, en mi siguiente vida, puedas bendecirme con la misma condición de mi cachorro, para hacerlo feliz". A la mañana sigui...