Ripleycant
Empezaré con mi presentación. Mostrando lo importante. Obviando lo banal. Puedes llamarme Verónica. O bien puedes referirte a mí como José María. Eso ya depende de ti, pues en este plano se trata de un aspecto totalmente irrelevante e inservible.Lo realmente a tener en cuenta es que las cicatrices hablan y has de aprender a escucharlas si alguna vez te interesaste en conocerme. Hace un tiempo llegué a este mundo. No quieras saber cuánto, pues eso es imposible de determinar. El afán del ser humano por controlar esta dimensión le ha llevado a asignarle un conjunto de cifras que le proporcionan la ilusoria sensación de hacerlo cuando en realidad es ella quien nos maneja a voluntad.
El caso es que para bien o para mal aquí me hallo. Aprendiendo a golpes, sí. Aunque quiero pensar que este hecho me está abriendo la mente. Una psique enferma, estamos de acuerdo. Enferma, pero DESPIERTA. Que ama, que odia, que sangra, que ríe, que SIENTE. A una intensidad que traspasa los límites entre lo terrenal y lo místico. Puede que se trate de mi imaginación, mas a todo ser se le asignó una misión en esta fase.La mía concretamente es: vivir.