Todas las chicas, al igual que en las historias queremos tener un sexy vecino, que sea un mujeriego, Bad Boy, un dios en la cama, tan alto, tan fuerte, el chico por el que todas, de verdad, todas las chicas del instituto soñaríamos. Que sea musculoso, sarcástico, que sea tan malditamente sexy, pero no, Dios tenía que odiarme en serio. Kyle Morrison es mi vecino, un pequeño chico de 17 años, ¿porqué lo llamo pequeño? Mide 1, 60 y yo mido 1,85 a pesar de tener la misma edad, es pequeño, parlanchín, y sobretodo muy torpe, es el chico que se tropieza en todos lados, el que se la pasa leyendo, usa lentes y si, las personas se burlan de él, pero sólo a veces puesto que yo me encargo de defenderlo, ¿porqué? El idiota es mi mejor amigo. Mi nombre es Anne Whitman, soy la más alta de mi clase, mi cabello es oscuro y soy algo tosca, usualmente ando con chicos jugando football soccer, dicen que debería ser femenina pero no me podría importar menos, los deportes son mi vida, la mayoría de los chicos me ven como parte de ellos y me molesta, ¡soy una mujer! ¡¿Lo entienden imbéciles?! Demonios, me fui del tema. Defender a Kyle es lo que me dedico a hacer, me da problemas su torpeza, sin embargo, es demasiado tierno, estoy enamorada de él. Me vale mierda el resto. ¡Él es mi pequeño chico torpe! Sólo mío.

Llene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puedes- seguía animándome internamente. Cuando puse mi primer pie dentro del Gym, cuando por fin me atreví, un olor a sudor invadió mi nariz, observe a mi al rededor en busca del encargado, y en mi intento de buscarlo, eche a un vistazo las personas que estaban adentro, todos con buenos cuerpos, chicas delgadas con un abdomen y piernas de infarto, chicos fornidos, con unos traseros que incitaba a tocarlos y unas piernas envidiables. Mi vista se detuvo en un chico en especifico, me tome el atrevimiento de observarlo por un momento, su piel era tan blanca, y tenia un cuerpo que ¡ oh Dios Santo! ahí yo si peco. Y luego caí en la realidad, mi realidad, todos con buenos cuerpos, nadie como yo, eso me convertía ahora en adelante en: " La Gorda Del Gym"