Del odio al amor.
Tiene los ojos oscuros, a veces le aparecen unas pequeñas pecas sobre la nariz que ella odia y a mí me encantan (y odia aún más que se lo haga saber), y siempre suspira cuando me mira a los ojos. Tal vez esto último parezca un dato irrelevante, pero para mí lo es todo: Es la prueba más inequívoca de que está enamorad...