Odio los lunes
Marité miraba por la ventana de su habitación, en realidad nada, o quizás todo. Los niños salian de la escuela justo en frente de su casa, madres contentas acariciaban a sus hijos, otras simplemente tomaban sus manos o los reprendian por alguna razón. Sintió sus entrañas revueltas por un momento. Pero logró reponerse...