la obra pertenece al Marqués de Sade ( Donatien Alphonse François de Sade)

Ariana es una chica de 25 años. trabajadora y muy responsable. un día cierra la empresa en la que trabajó durante tanto tiempo y se ve forzada a buscar un nuevo empleo. Ahí conoce al frío de su jefe. el cual tiene constantes cambios de humor. sin que ninguno se lo espere un Cierto día tienen un encuentro entre sabanas. que le cambiara su vida completamente. Incluso al posesivo de su jefe. ese que la hace sonrojarse. pero luego la saca de quicio.

La muerte de don Oscar, un anciano de setenta y seis años que ha sido un rico y potentado ganadero, traerá el caos en la Mansión, y a las personas que creen tener el derecho sobre su preciados bienes. Su flamante esposa una joven de veintiséis años, deberá luchar como fiera por no dejarse quitar lo que por derecho le pertenece. Roberto Ferrero que busca vengarse de la esposa de su enemigo esta decidido en quitarle todo lo que él cree que es suyo, por haber sido robado por el enemigo de su padre, don Oscar; pero una jugada de ultima hora de don Oscar, pone a los dos jóvenes frente a frente para defender lo que a ambos les pertenece por ley. La mentira y la calumnia serán los eslabones mas fuerte de esta cadena que los atara a la guerra mas severa de los sentidos y de las emociones. ¿Quién será el vencedor? ¿El amor o el odio? ¿El perdón o la venganza?

Ana era una mujer de armas tomar; segura de sí misma, obstinada y odiaba las historias de amor. Alekséi lo que tenía de belleza le faltaba de simpatía; tosco, testarudo y serio. Se había cansado de encontrar cada mañana un rostro diferente en su cama. Ella siempre consigue lo que quiere y en ese momento deseaba al ruso. Él cree ser más fuerte que la tentación. Una propuesta cambiará la vida de ambos. Ella no quería amor. Él lo buscaba. Tentación. Pasión... Amor. Dos guerreros colisionando en medio de una batalla llena de sensualidad... ¿Quién saldrá victorioso?

❝Solían llamarme Indecente, pero todo cambio cuando él aparecio Quien diría que una chica como yo, podría enamorarse de alguien como él y que lo necesitaría cada segundo de mi vida❞

SEGUNDA PARTE DEL GUERRERO INDOMABLE Después de cuatro años sin verse Eric y Danna vuelven a encontrarse en una situación difícil. Él es herido y el rey Bruce lo manda a que se recupere en el castillo de Stonengh. Allí Danna se encargará de su cuidado. ¿Qué pasará después de ese reencuentró? ¿Su amor seguirá siendo imposible o llegará por fin a triunfar?

SEGUNDA PARTE DE : Mi Gánster ....Hasta desearas que todo lo malo regrese… Para que al menos puedas tener algo bueno de vuelta......

Todo el mundo sabe el odio que hay entre Lucas, el chico guapo y popular, y Victoria, la chica más bien normal que cae bien a todo el mundo. Lo que nadie sabe es de donde nace todo este odio. Este año, se descubrirán muchos secretos y momentos que consideraban perdidos, y lo que nadie sabe, es que ambos comparten un pasado común. **** -Estoy bien, Chris, ya se me ha pasado... -¿Segura? Porque ahora mismo tienes la misma cara que una ardilla con la rabia... Me giro y le doy un golpe en el hombro por su comentario, aunque ha conseguido sacarme una sonrisa, porque se que lo ha dicho en broma para animarme. -Sí, bueno, si las ardillas fuesen verdes, claro está. Cuando acaba la frase Lucas se empieza a reír por su chiste. Lo mato, juro que quiero matarlo. Cuando me voy a tirar sobre él, Chris me vuelve a coger e intenta poner paz entre ambos. -¡Gilipollas! ¡Yo te juro que te mato! -Uhh, mira como tiemblo, sapo. En cuanto acaba la frase le miro a él y luego a Lucas. Ambos están tan sólo con una toalla, con el pecho al descubierto. Me fijo en que el pelo rubio de Chris está todavía húmedo de la ducha, y su pecho está muy cerca de mí, ya que no está seguro de que vaya a matar a Lucas. En seguida noto como la sangre me sube a la cara. Intento no fijarme mucho en el cuerpo de Chris. "Vaya cuerpo, dios mio... Este tío debería ir más sin camiseta..." -¿Sabes, sapo? Si lo que querías era verme desnudo, no hacía falta tanta comedia... Podías habérmelo dicho y nos duchábamos juntos, así ahorramos agua. Me guiña el ojo y se empieza a reír hasta que me suelto de Chris y le doy un puñetazo en la nariz.