Laurens Caistar es una mujer que, a pesar de sus problemas de autoestima, se destaca por su bondad y nobleza. Su inocencia es tanto su mayor virtud como su mayor condena, especialmente en un mundo como la FEMF, donde habitan bestias que buscan destruir la pureza del alma. Entre ellas, un lobo que disfruta viendo el mundo arder, acechando su esencia. Christopher Morgan es uno de los coroneles más rigurosos que han pisado la FEMF. Su presencia es tan poderosa que intimida, como un fenómeno que arrasa con todo a su paso, reflejando la fuerza de su apellido. Se dice que lo malo se oculta detrás de lo hermoso, y él es el ejemplo perfecto. Conocido por su arrogancia, impulsividad y violencia en el combate, es un soldado de acero, destacado y temido. No se detiene ante nada para conseguir lo que desea, dejando a su paso un rastro de destrucción. Fanfic de pecados placenteros de Eva Muñoz.

Un día me enamore y me entregué a ese hombre , con todo mi ser , para que para ser humillada , para ser tratada peor que una escoria . No quiero venganza no la necesito , yo me equivoqué y pague caro mi obsesión, solo voy a volver a ser yo , me voy a recuperar , salir de esta burbuja negra que el ojo gris me dejó . No me interesa nada el ojalá sea feliz Pero lejos de mi . Yo voy a comerme en el mundo .

𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗞𝗮𝘁𝗿𝗶𝗻𝗮 𝗦𝗺𝗶𝘁𝗵, 𝗿𝗲𝗲𝗻𝗰𝗮𝗿𝗻𝗮 𝗲𝗻 𝗦𝗮𝗯𝗿𝗶𝗻𝗮 𝗟𝗲𝘄𝗶𝘀. 𝗔𝗽𝗼𝗱𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗹𝗮 𝗿𝘂𝗯𝗶𝗮 𝗵𝘂𝗲𝗰𝗮. 𝗢 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗘𝗹𝗹𝗮 𝗽𝗼𝗱𝗿𝗶́𝗮 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮, 𝘆 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝗮𝗯𝗿𝗶𝗻𝗮 𝘀𝗶 𝗻𝗼 𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀. 𝗢 𝗺𝗮́𝘀 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗱𝗶𝗰𝗵𝗼 𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀𝘁𝗼𝗽𝗵𝗲𝗿 𝗠𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻. (Christopher Morgan x Oc Female) *-Prohibida la copia o cualquier adaptación. Contiene faltas de ortografía. Basado en el libro de: Lujuria 03/13/2024

Sabrina Lewis se había cansado de las infidelidades y mentiras en su matrimonio, por lo que decidió echar a andar su última mentira. ​-Si quieres el divorcio, pasa una semana conmigo donde yo quiera, sin tu cara de perro infeliz y sin ninguna infidelidad. Olvida por esa semana lo que hice y yo olvidaré lo que hiciste. A las once de la noche, antes de que termine la semana, el divorcio estará firmado en tu escritorio y, a las doce, no nos volveremos a ver jamás. Será como si nunca hubiera existido, incluso como si no me hubieras conocido. No dejaré ni una fragancia que te haga recordarme. En caso de que lo haga, ¿de verdad olvidará a Sabrina? ​O, si se niega, ¿ella simplemente se irá sin decir nada o tomará otras medidas?

Aeris no se ha ido, por eso está ayudando desde lejos a la sultana Mahidevran a vivir una nueva vida. Serán pequeñas historias que se derivan de momentos clave para cambiar el destino de Mahidevran

Descripción dentro de la historia....

Roma tiembla bajo el mandato de Geta, un emperador cruel, tirano y posesivo. Su corazón ya le pertenece a otra mujer, pero su destino cambia cuando Anastacia, una esclava capturada en las conquistas romanas, es llevada ante él. Lo que comienza como una posesión más se convierte en una obsesión peligrosa. Geta la desea, la necesita, pero Anastacia no está dispuesta a doblegarse ante su dominio. Mientras Roma conspira, su pasión se convierte en una guerra de poder, deseo y traición. Amar a Anastacia significa desafiar su propio corazón... y a todo el imperio.

La descripción está dentro de la historia

Nadie desafía a las Moiras. Nadie... excepto Zeus. En un acto de soberbia divina y desesperación, el dios del cielo desafió las leyes del universo, conjurando una nueva vida con el poder de su hermano, Poseidón. Lo que debía ser un arma viviente para salvar el Olimpo, terminó siendo una niña: Zathea. Nacida del rayo y la ola. Criada en secreto, escondida de todos, incluso de los dioses. Pero el destino no se puede sellar para siempre. Ahora, Zathea es una adolescente marcada por una profecía prohibida, temida por el Olimpo, vigilada por las Moiras, y buscada por fuerzas antiguas que desean verla caer. El cielo tiembla. El mar se alza. Y una chica, hija de los dos dioses más poderosos del panteón, se alza con ellos. ¿Podrá forjar su propio destino... o está condenada a destruir el mundo que aún no conoce?

Nadie elige a quién recuerda el alma... pero el alma sí recuerda a quién amó. Desde que tenía memoria, Mitea supo que no era como las demás. Su reflejo en el espejo le devolvía una mirada demasiado antigua para una niña de nueve años. Tenía el cabello rubio como la luz del amanecer y unos ojos grises, tan intensos y penetrantes como el filo de una tormenta. Esos ojos no eran de una niña: eran de alguien que ya había vivido demasiado. Creció junto al coronel Christopher Morgan, como una sombra que no lo abandonaba. Siempre a su lado, siempre atenta. Mitea no necesitaba preguntarle nada: lo conocía mejor que él mismo, como si su existencia girara en torno a protegerlo... o recordarlo. -¿Por qué siempre estás con él? -le preguntó una vez Luisa, intrigada por su devoción silenciosa. Mitea solo sonrió con esa expresión misteriosa y fría que la volvía aún más inquietante. -Porque no lo voy a perder dos veces. Había cosas que nadie sabía. Como el hecho de que Mitea soñaba con fuego cada noche. Con un lugar destruido. Con gritos. Con el corazón de alguien que se apagaba lentamente en sus brazos. En esos sueños, ella no era una niña. Era una mujer rota. Era otra persona. Era alguien que había amado con tanta fuerza... que el universo le dio una segunda oportunidad para nacer. Sabrina la odiaba en silencio. Y Mitea devolvía ese desdén sin pestañear. Rachel, por su parte, le despertaba algo distinto. Tal vez desconfianza. Tal vez celos. O tal vez un eco profundo de algo que la niña aún no sabía cómo explicar. Porque en los recuerdos de su alma, Rachel también estaba ahí. Ahora, Mitea ha vuelto. En un cuerpo nuevo. Con una misión aún no dicha. Rodeada de personas que no saben quién fue... pero que pronto recordarán lo que ella nunca olvidó. Y Christopher... Christopher la mira sin saber por qué a veces siente que la conoce de otra vida. Pero lo sabrá. Todos lo sabrán. Y entonces comenzará el verdadero juego.