Wendy Smith ha vivido una vida que podría decirse normal, pero no lo era para nada. Sus padres no parecían sus padres, los gritos y las peleas era un infierno para ella al llegar a su casa. El divorcio era visible, y justo el día del cumpleaños número 17 de Wendy, es llevada a uno de los peores lugares imaginables para alguien de su edad: un internado. Wendy no entendía por qué sus padres la mandaban a un lugar al que ella no se merecía ir. El tiempo que pasará hay dentro la dejara las puertas abierta para descubrir cuales son las verdaderas respuestas a todas sus preguntas. [No es la mejor novela que he hecho, pero he disfrutado escribiéndola. Esta novela ha sido reescrita y se recomienda leer los capítulos en los que pone (reescrito)] PD: no está totalmente corregida.

Quien lo diría... Yo... La persona que odiaba dejar entrar personas en su vida, porque sabía que de algún modo u otro se alejarían de ti y te iban a terminar lastimando. Estaba dejando entrar a mi vida a un chico que no conocía ni en lo más mínimo. Vaya que la vida daba giros inesperados.